Reiki es una palabra japonesa que significa energía vital universal; en la actualidad, esa palabra se está utilizando para identificar el Sistema Usui de Curación Natural (Usui Shiki Ryoho), nombre dado en homenaje a su descubridor, Mikao Usui.
Esta palabra japonesa está formada por dos kanjis. Cada kanji suele representar un ideograma.
Rei significa universal y se refiere a la parte espiritual, a la esencia energética cósmica, que interconecta todas las cosas y circunda todos los lugares.
Ki es la energía vital individual que rodea nuestros cuerpos, manteniéndolos vivos, y está presente, fluyendo, en todos los organismos vivos; cuando la energía Ki sale de un cuerpo, ese cuerpo deja de tener vida.
El Reiki es un proceso de encuentro de esas dos energías: la energía universal con nuestra parte física, significa la superación de nuestro aspecto terrenal y biológico, haciéndonos uno con las leyes universales de la vida alcanzando así la armonía entre mente, cuerpo y espíritu.
A pesar de que tanto la palabra como las técnicas de aplicación de Reiki son japoneses, las prácticas de curación energéticas o vibracionales se remontan a los orígenes de la humanidad. En el antiguo Egipto se han encontrado escritos al respecto, por tanto Reiki podríamos decir que es el nombre de la marca que se le ha dado al sistema de sanación descubierto por el japonés Mikao Usui a principios del s. XX.
Reiki también podría ser descrito como un camino (Reiki Do) más que como un conjunto de técnicas, puesto que para el practicante supone el inicio de una nueva manera de vivir y entender la vida. No es algo que termine tras la realización de un curso, al contrario, después de un curso se abre todo un nuevo camino para aquellos que lo quieran andar. Esto es así gracias a los Gokai o cinco principios que introdujo Usui. Pero esto da para hacer un monográfico de varias entradas.
Algunas cosas a tener en cuenta sobre Reiki son:
- Lo puede hacer cualquiera, independientemente de su edad, sexo, condición física, nivel de estudios, raza y religión.
- Lo podemos a aplicar a todo el mundo, y a todas las cosas (plantas, piedras, comida, bebida, etc.).
- Se puede realizar a distancia tanto temporal como espacialmente.
- No está basado en el efecto placebo. No es necesario que el receptor sepa que le están haciendo una sesión o que crea en lo que le están haciendo. Es más, no es ni necesario que el que está haciendo la sesión crea.
- Es un gran complemento a otras terapias e incluso para la medicina tradicional. La práctica Reiki está incorporada al contexto de las prácticas terapéuticas alternativas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S).
- Alivia rápidamente los dolores físicos.
En próximas entradas iré explicando más curiosidades sobre el Reiki. Espero que esta os haya servido de ayuda.
Raúl Hernández 